noviembre 10, 2011

Ciertas cosas


Existen ciertas cosas que me gustaría hacer,

Sin temor a equivocarme

Como dejar a un lado la carrera,

Y recorrer el mundo con una mochila a cuestas,

Y lo suficiente en mi cartera.


Existen otros días, donde quiero investigar y unir cabos

Redactar, leer, reseñar y acabar trabajos

Porque eso es lo que creo,

Que me permitirá hacer tranquilamente lo primero

Pero mientras salto indecisa de pie en pie,

Los días siguen pasando y no sé qué hacer.


Haciendo lo que quiero,

Me entrego a momentos banales, pero placenteros

Haciendo lo que debo,

Tal vez asegure un trabajo que me haga pensar,

Que algún día, haré lo que quiero.


Quieres, debes, puedes, tienes…

Palabras impuestas y algunas otras que acoges por rol y etiqueta

Entonces, ¿Dónde quedo yo?,

¿De qué manera combino ambos mundos y saco lo mejor de los dos?

¿Será qué debo esperar a vacaciones?, luego, ¿A finalizar la maestria?

Y entre preguntas y saltos, se me escurre la vida.



Definitivamente, existen ciertas cosas,
Y otras no tan ciertas

Pero, si la vida es aquí y ahora,

Entonces la cosa más cierta y sensata

Es hacer lo que debo porque quiero

Y no seguir divagando y armando una perorata.


noviembre 02, 2011

Al final del pasillo

I Escena

Las luces mudas me guiaron por aquel pasillo donde me aguardaba un silencio sepulcral. Lo que tanto temía estaba en frente de mis ojos; simulándome, sonriéndome, sincronizado con cada uno de mis movimientos, mientras experimentaba un extraño vacio, como si lo supiera todo y a la vez no tuviera idea de nada.

II Escena

Era tanto el miedo, que no podía musitar cosa alguna, pero mi mente trabajaba al mil; sabía que me estaba consumiendo y también logré comprender, que por más que gritase, nadie vendría o lograría una diferencia.


III Escena

Entonces, las ansias por evitar lo inevitable me llevaron a huir al otro lado del pasillo, por donde emprendí el recorrido; y, grande fue mi asombro al encontrar nuevamente, frente a mí, lo que tanto temía y me descuartizaba la razón y emociones.

Ahí estaba… Aquel espejo mostrando mi reflejo en ese sombrío pasillo, recordándome que estoy sola, moriré sola y que soy mi mayor enemigo.


abril 12, 2011

Gatos envenenados


Los días últimamente están muy extraños,
El cielo mantiene un tono viciado
Y no importa la mirada que en él se fija,
La desgracia o dicha es la misma
Estamos envenenados…
¿Y, qué hago yo?, ¿Qué haces tú para remediarlo?

A veces, se te ve feliz y sonriente
En otras, tu ánimo cambia de repente
¿Será o fue culpa de ese toxico, de ese veneno?
Sí, veneno; ese veneno que te sofoca y te asfixia
O lo hacía…
Pero que igual, se ha llevado el brillo de tus ojos
Y, poco a poco tu vida.

Por culpa de ello, de ese veneno
Hoy te hace ser quien eres,
Hoy me hace contemplarte y admirarte en ciertos casos
Porque la fatalidad o casualidad nos ha unido
Y aquí estamos,
Juntando historias, pasando ratos, abriendo un libro
Que empieza a llenarse de tus aportes y los míos
Para que no se borren en el camino.

Y ahora han llegado una cantidad de gatos,
Para arañarte y hacer que se exponga la sangre donde alguna vez corrió el veneno
Y ahora se han quedado esos mismos gatos,
Para acompañarte,
Porque su intención no es hacerte daño,
Es estar contigo en silencio.

Por ello,
Vengo a ayudarte, a quedarme a tu lado,
A mostrarte que hay un antídoto, que no te has inyectado
Tengo la risa a mi favor y unos gatos de todo tipo
Negros, neuróticos, paranoicos, raros, risueños…
Que con cada acción buscan decirte… “Te quiero”.


Foto por: Julio Campo Llinás.

febrero 26, 2011

Crisis: desde mi ventana.

Todos sin excepción hacemos parte de este periodo de crisis. ¿Por qué?, Porque siempre estamos experimentando angustias que nos sofocan y apagan nuestros propósitos, y, a su vez, las ganas de creer que el sol saldrá mañana y traerá consigo un aire de nuevas oportunidades y un resplandor que encierra un puñado de buenas noticias y soluciones.

La cosa es que, tal cuestión metafórica no existe a menos que te la creas y así lo quieras ver; en mi caso, por más que trato de creérmela y emplearla no me ha ayudado mucho a recobrar lo que antes, si no salía con tanta facilidad, por lo menos era más agradable, el arte de escribir.

Llevo huyéndole al blog aproximadamente 5 meses. Lo último que escribí me costó hacerlo todo un mes completo. Estoy en crisis, siento que lo que antes me llamaba a sentarme y dedicar un par de horas ahora me repudia y desconoce.

No sé qué tanto tengan que ver estas líneas contigo, pero para mí significan todo. Quise echarle la culpa a el Psicoanálisis y el hecho de que, gastar tanto tiempo en el viejo Freud y sus teorías instintivas, no me dejaba otra cosa que esperar a que llegarán las vacaciones; después, empecé a trabajar y ahora el pagano era el cansancio, luego, llegaron a mi vida 3 libros de Andrés Caicedo y enterré la cabeza en ellos hasta que un día… ¡Oh, sorpresa! De vuelta a la universidad y el mismo ciclo de excusas.

El hecho es, que no estaba haciendo algo por solucionarlo, sino por evadirlo, diciéndome que ya no fluye como antes y que se me fue la musa escuchando Muse. Hoy, o hace algún rato, después de hablar con un buen tipo, entendí que las cosas hay que hacerlas de una sola sentada, dando la cara al hecho y no huyendo pues después nos llega el efecto bola de nieve que termina en avalancha.

Se puede ganar tanto con arriesgarse a las adversidades. Lo que me dio más miedo durante estos 5 meses fue releer lo que ya había escrito y no encontrarles el mismo sentido y pertenencia que antes, lo que más me ha gustado de reconocer mi crisis, es, que he crecido y tal vez ya no escriba como antes, tal vez a muchos ya no les guste u otros lo encuentre mucho mejor, total algo nuevo he de ganar, tal vez de mayor valor que lo que tanto quise preservar.

Como te dije antes, a lo mejor estas líneas no tengan mucho que ver contigo, si así lo quieres ver, pero te aseguro que tú también has hecho lo mismo que yo con tus crisis, por eso, esta es mi ventana y lo que cambia no es el paisaje sino el enfoque, y… ¡Mira! Otra vez estoy escribiendo.


octubre 29, 2010

Cuando te pedí que te quedaras

I feel you when you're watching from afar
To young to leave me standing
I wonder where you are
The precious time we spent
My fondest memories
I'll hold on to the promise
That you made to me.

By your side - Sebastian bach.



¿Cuántas veces me he encontrado en el jardín hablando con un Girasol?
¿Cuántas veces no he visto las fotos?
¿Y Cuántas otras más no cierro los ojos para sentir lo que la imagen capturó?
Cuando te pedí que te quedaras,
Y no pude decir adiós.

Que difícil ha sido todo desde tu partida
Han pasado exactamente 365 días,
De saber que los chismes, llamadas y felicitaciones faltarían
Éstos, se traducen a 12 meses,
En donde me gustaría que siguieras aquí, “Adherida”
Que en conjunto son un año,
Donde todo ha cambiado,
Tanto, tanto, tanto.


Al marcharte dejaste un gran sinsabor y mucha añoranza
¡Cómo quisiera multiplicar cada instante compartido!
Pero hay que entender que no existe un por qué,
Sino un para qué
Y aunque con nostalgia lo diga y me lo repita
Para la gente destinada a ser grande, la hora de partir,
Temprano o tarde, cerca o lejos…
Nunca es la debida.

En tu mes, ha llovido demasiado
Las nubes refrescan estas tierras donde compartimos tanto
Cada sueño, cada meta y cada risa
Hoy son piezas que se agregan, al rompecabezas de mi vida
Que me ayudas a armar desde el cielo, mi querida Tita.

No te veo, pero te pienso
Cuando observo el mar, me trae consigo un cálido recuerdo
No te tengo, pero te siento
Cada brisa, de mañana, tarde y noche es un empujón o abrazo tuyo de aliento
Sí te hablo y sé que me escuchas
Tanto es así que hoy hace parte de mí, la vida tuya.

agosto 16, 2010

En este infierno

Seguidos segundos,
Contados minutos,
De las horas que desperdicio,
mientras se esparce el humo.

Pues ya no estás aquí,
Ni yo estoy conmigo
Ya que desnudé mis pensamientos en frente de tu mente vacía
A manera de intercambio y compromiso,
Ya habías compartido tus pasajes sin miedo.

¿Fue un error abrir la mente?
Pude engañarte vendiéndote ideas abarrotadas de miel perversa
De esa que fabrica el corazón,
Para dominar sin hacer mínima fuerza.

Lo cierto es que que he perdido mi esencia
Ya no me conozco,
Miro mis manos y cada línea me parece una carretera sin recorrido
Cuando antes contaban en cada grabado una vida,
La vida mía.

Entregar el corazón es poner sólo la disposición
De querer, de estar, de sentir, de tocar…
Entregar cada pensamiento y recuerdo
Es perder la intimidad, el espacio personal.

Entonces,
Ven, Intenta quemar mi esencia en un pebetero
para que ambiente tu pútrida existencia
En este infierno, al que yo llamo cielo.

Ya no tengo mi esencia,
Lo he dicho
Ahora huelo a una mezcla exótica
De tí y de mí…
Que se manifiesta en un piano que se toca solo
E interpreta una melodía para oídos sordos
Los cuales disfrutan más que los que oyen todo.

julio 27, 2010

Vidrios

- Hay vidrios rotos y sucios de sangre por todo el suelo - Dijo el agente mientras hacían el levantamiento.
- Posiblemente esa fue el arma empleada para cometer el delito – Mencionaba su compañero mientras coloca boca arriba el cadáver.
- O tal vez existía un corazón tan frágil como el vidrio que no soportó más desdichas y penas… -Comentó con asombro el forense mientras observaba el hueco que había dejado un estallido en el pecho de aquel pobre hombre.